Una instalación fotovoltaica en viviendas puede ser tanto aislada como conectada a la red.
En el caso de las viviendas aisladas, los paneles solares convierten la energía del sol en electricidad, que se almacena en baterías para su uso posterior. Esto permite que hogares sin acceso a la red eléctrica utilicen energía limpia y renovable.
Por otro lado, las instalaciones conectadas a la red permiten que la electricidad generada se inyecte directamente en el sistema eléctrico general. Esto no solo proporciona energía a la vivienda, sino que también permite vender el excedente de electricidad, generando ingresos adicionales.
En ambas configuraciones, los inversores se utilizan para convertir la corriente continua producida por los paneles en corriente alterna, que es la forma de electricidad utilizada en los hogares.
Así, las instalaciones fotovoltaicas representan una solución eficiente y sostenible para el suministro energético.
Enviaremos a un experto a su ubicación para realizar una valoración detallada de sus necesidades energéticas y del espacio disponible.
Una vez completada la evaluación, elaboraremos un presupuesto personalizado que incluirá todos los costes y opciones disponibles para la instalación.
Posteriormente, una vez aceptado el presupuesto, procederemos a formalizar el contrato y programar la instalación en la fecha que mejor le convenga.
Finalmente, nuestros técnicos realizarán la instalación de los paneles solares, asegurando que todo funcione de manera óptima y cumpliendo con todas las normativas vigentes.
Con nuestro servicio, podrá disfrutar de energía renovable y reducir sus costes energéticos de manera sostenible.